La puntualidad es el cuidado y
diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo o en llegar a (o
partir de) un lugar a la hora convenida. Por ejemplo: “Necesito que
entregues el trabajo con puntualidad, de lo contrario tendremos
problemas con el cliente”, “Llegaste una hora más tarde, tu
puntualidad deja mucho que desear”, “El avión partió con
puntualidad, así que estaremos en Brasil antes del mediodía”.
El valor de la puntualidad
varía de acuerdo a la cultura y el contexto. En el mundo occidental,
se suele considerar que un atraso de unos quince o veinte minutos es
algo tolerable en circunstancias normales (para encontrarse en un
bar, llegar a una casa de visita, etc.). En cambio, las culturas
orientales consideran que cualquier impuntualidad es una falta de
respeto.
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